1. Posición consentida
Trata cosas nuevas, varia un poco y experimenta cosas. Pero es importante que encuentres esa posición que te ayuda a alcanzar el orgasmo.
2. Sexo y después baño
Es importante que después de tener relaciones vayas al baño a orinar ¿Por qué? Así evitas infecciones en las vías urinarias.
3. Dale un tiempo de recuperación a tu pareja
Cuando un hombre eyacula se genera mucha tensión muscular, así que después, él se relaja y su cuerpo libera hormonas que inducen al sueño. Así que no hay porque enojarse; aceptémoslo ellos no lo pueden evitar.
4. Evita pensar en el fin: tener un orgasmo, déjate llevar
Cuando estás sumamente preocupada por conseguir un orgasmo y no dejas de pensar “no pasa nada…concéntrate, va a pensar que no lo hace bien…¿qué está mal conmigo?” Te concentras en pensamientos y no en sentimientos. Enfócate en las sensaciones físicas.
5. Se vale dormir
Una noche sin sexo no significa que tú y tu pareja tengan problemas. Generalmente tiene que ver con sus hijos, su trabajo o simplemente con que necesitan un tiempo a solas. Así que adelante, tómense una noche libre para descansar.
6. Los kegel son la clave
Estos ejercicios fortalecen los músculos pélvicos lo que se traduce en más y mejor control de los mismos durante la relación sexual, lo que puede resultar en un orgasmo más intenso.
7. Masturbación
No le tengas miedo; es divertido y cuándo fue la última vez que no funcionó. Eso sin mencionar el hecho de que entre más orgasmos tengas más querrás un compañero para acompañarte.
8. Sin sumar cuánto sexo tienes
No existe una cantidad “normal” de sexo a la que tengas que aspirar, no hay ningún número mágico por mes que signifique que tu relación está bien o mal. La única pregunta que te debes hacer es: ¿Tienes la cantidad de sexo que quieres
fuente: www.laprimeraplana.com.mx
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